De cara a las elecciones panistas del domingo 10 de noviembre, Adriana Dávila y Jorge Romero mostraron los diversos proyectos en el Comité Ejecutivo Nacional. Por un lado, ella admitió que “por supuesto que el PAN está en crisis”, mientras que él aceptó que al partido le urge una renovación y busca revitalizarlo.
La exsenadora señaló al diputado con licencia, Romero de pertenecer a “una élite” dentro del PAN que reparte posiciones a “cuates”, y sacó a relucir temas que recientemente han cuestionado al partido intgerno, como el apoyo de los Yunes a la reforma judicial impulsada por Morena.
Por su parte, Jorge Romero acusó que Dávila lo ha catalogado como “un clon” del actual dirigente nacional panista, Marko Cortés, y negó estar involucrado en el “Coahuila Gate”. “Yo soy otro liderazgo”, dijo.
“No me hago cargo de los Yunes, no me hago cargo de Marko Cortés, me hago cargo de mis hijos que son menores, no me hago cargo de ti, me hago cargo del PAN”, expresó Romero al acusar que fue perseguido y espiado por el gobierno, y no hay ninguna imputación contra él.
Sobre el PAN como oposición, dijo que durante la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el partido serán “fiscalizadores de este gobierno” y defenderán la división de poderes ante el embate contra el Poder Judicial. “Creo que el PAN también tiene que proponer”, agregó.