
El actual aspirante al Senado por Nuevo León, Luis Donaldo Colosio Riojas, ha revivido un tema que muchos consideraban cerrado: la posibilidad de que Álvarez Máynez decline en favor de Xóchitl Gálvez. Este cambio de rumbo surge después de que uno de los líderes más destacados dentro del partido naranja expresará en una entrevista con Azucena Uresti:
“Si (Álvarez Máynez) está interesado en esa construcción, sería una posibilidad. Si quiere continuar con esto hasta el final, pues se lo habremos de respetar. Yo también seré respetuoso con la decisión de todos los candidatos”.
Esta medida no solo beneficiaría al bloque opositor en la elección, sino que también, desde mi perspectiva, contribuiría a la unidad dentro de su propio partido. Es bien sabido que existen fracciones que han estado en desacuerdo desde antes de la elección, siendo una de ellas liderada por Enrique Alfaro, actual gobernador de Jalisco.
El día de hoy, como un gesto para respaldar esta idea de que Movimiento Ciudadano decline en favor de la alianza, Alito Moreno, actual presidente nacional del PRI, mencionó que, si renuncia a su candidatura en favor de Xóchitl antes del tercer debate, él dejará la presidencia de su partido y su probable posición dentro del Senado.
La situación se vuelve un tanto compleja, ya que Máynez ha dejado claro que su opinión sobre la alianza no es la más favorable. Sin embargo, hoy, en una entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula, mencionó que, en caso de que eso suceda, estaría dispuesto a entablar un diálogo con Beatriz Paredes, en donde se contemplen instrumentos serios para explorar cómo construir. Esto deja un pequeño resquicio para que el partido naranja decline en favor de la candidata de Hidalgo, especialmente dado que hasta el momento no hay encuestadoras que coloquen a Movimiento Ciudadano en segundo lugar, como afirma en algunas declaraciones el candidato Máynez.
Este nuevo giro en la dinámica política nacional presenta un desafío interesante para todas las partes involucradas. Por un lado, la posible unión de fuerzas entre Movimiento Ciudadano y la alianza opositora representaría una estrategia potente para enfrentarse al partido que representa Claudia Sheinbaum Pardo. Por otro lado, las discrepancias internas dentro de Movimiento Ciudadano podrían dificultar la implementación de esta medida, especialmente considerando las posturas firmes de algunos de sus líderes. Sin embargo, la voluntad de diálogo manifestada por Máynez con Beatriz Paredes ofrece una pequeña luz de esperanza para aquellos que buscan una salida consensuada a esta situación.
Queda por ver cómo evolucionará esta situación en las próximas semanas, especialmente en el contexto del próximo debate electoral y el acercamiento de la fecha de las elecciones, que están a la vuelta de la esquina.