El diputado federal del PRI, Alex Domínguez alertó, sobre la alarmante expansión del delito de extorsión en México y exigió que la Ley General en materia de extorsión sea una herramienta real, operativa y eficaz, no un simple ejercicio de voluntad simbólica. 

Durante la discusión de la reforma constitucional que sienta las bases para dicha ley, Domínguez señaló que la extorsión ya no es un delito aislado, sino un fenómeno estructural que vulnera a millones de mexicanos, destruye pequeñas empresas, corrompe instituciones y mina la seguridad en municipios de todo el país. 

“No podemos seguir permitiendo que el miedo marque el destino de nuestras familias. La extorsión es hoy un cáncer que corroe a la sociedad, y no se resolverá con discursos: necesitamos una Ley General con dientes, con presupuesto y con visión de Estado”, aseveró. 

De acuerdo con cifras recientes, la extorsión ha alcanzado su nivel más alto desde que hay registro. El 97% de los casos no se denuncian, y miles de pequeños comercios cierran cada año ante la imposición del llamado “derecho de piso”. 

En ese contexto, el líder priista dijo que esta Ley debe tener como centro a las víctimas y a la sociedad mexicana por lo que se planteó que la futura Ley General contra la Extorsión debe contener, al menos, cinco pilares: 

  1. Protocolos nacionales de investigación coordinada entre autoridades de todos los niveles.
  2. Registro Nacional de Extorsión. que proyecte la dimensión del problema
  3. Unidades especializadas con recursos suficientes para capacitación y supervisión
  4. Protección inmediata a víctimas
  5. Rendición de Cuentas y Sanciones a autoridades omisas.

“Mientras la extorsión siga marcando la vida de millones, no podemos hablar de justicia ni de desarrollo. Esta no es solo una obligación legal: es una responsabilidad moral con México, y en nuestro estado. Necesitamos instituciones sólidas, confiables y capaces de proteger a las víctimas y sancionar a los culpables”, concluyó.