El gobierno federal de México incluyó en el Paquete Económico 2026 un polémico impuesto especial del 8% a los videojuegos con contenido violento, que se sumará al precio de servicios digitales relacionados con este tipo de juegos.  

De acuesrdo con estimaciones oficiales, la medida podría generar 183 millones de pesos y forma parte de los llamados “impuestos saludables”, enfocados en desincentivar el consumo de productos y servicios que afectan la salud física y mental de la población. 

Este  impuesto aplicará únicamente a videojuegos clasificados como C y D, destinados a mayores de 18 años, incluyendo títulos como Grand Theft Auto V, Call of Duty y Red Dead Redemption, entre más.  

Aunque el gobierno asegura que la medida busca disminuir la exposición de los jóvenes a contenidos violentos y proteger la convivencia social, la iniciativa ha generado críticas de la comunidad gamer y expertos en videojuegos, quienes cuestionan la relación entre violencia en juegos y comportamiento agresivo en la vida real. 

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió la medida, señalando que no se trata de prohibir videojuegos, sino de alertar a padres y madres sobre el tipo de contenido que consumen sus hijos. “Evidentemente, no vamos a entrar en un tema de prohibición, pero sí de la atención que deben prestar padres y madres de familia al uso de los videojuegos, y qué tipo de videojuegos”, comentó.