Desde el Senado, Juan Carlos Loera de la Rosa recordó que se cumplieron 59 años del 23 de septiembre de 1965 “jornada histórica para recordar la resistencia, rebeldía e inspiración que propició el asalto al cuartel de Madera”, aseveró.
“En Chihuahua miles de ciudadanos progresistas se quedaron helados ante la represión y las expresiones violentas del gobernador Praxedes Giner Durán, quien con una hazaña sin límites ordenó la exhibición pública de los cadáveres de los jóvenes para luego enterrarlos en una fosa común. Pero este alzamiento se originó en los abusos que caciques, terratenientes y los hombres del gran poder ejercían sin control contra las comunidades más vulnerables”, comentó.
“El Estado pasara por una crisis severa en el campo y con mayor fuerza en la Sierra, donde el despojo, la expulsión de campesinos y la explotación ilegal del bosque eran sistemáticos y se realizaban con la complicidad de autoridades locales, ministerios públicos, jueces, juntas de conciliación y hasta líderes obreros y campesinos vendidos provocando una miseria nunca antes vista”, agregó.
Para finalizar, Loera recordó que para Chihuahua el 23 de septiembre se trata de una fecha esencial para comprender nuestra historia lejana e inmediata y desde luego nuestro presente, ya que hoy más que nunca la sociedad mexicana debe conocer las luchas por las que nuestro país ha pasado para lograr las oportunidades con las que hoy contamos.