Tras un intenso debate, entre duras críticas de legisladores de oposición, Morena y sus aliados en el Senado lograron la mayoría calificada para reelegir a Rosario Piedra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Con el apoyo de 87 senadores, de forma inmediata Rosario Piedra rindió protesta ante el pleno de la Cámara Alta, ante la ausencia de la oposición. Aunque, desde temprana hora, Morena y sus aliados perfilaron la reelección de Rosario Piedra, los Senadores de oposición no estaban convencidos de dar su voto a favor.
Durante la sesión, la oposición llevó al pleno una mampara para que los legisladores votaran de manera libre y secreta; sin embargo, los morenistas se opusieron a esta alternativa y la retiraron por un momento entre jaloneos.
El panista Ricardo Anaya pidió garantizar que no hubiera boletas previamente tachadas, pero el coordinador de Morena, Adán Augusto López, destacó que no son iguales y afirmó que no era necesario ya que la elección estaba decidida.
Por su parte, Marko Cortés, aseguró que Morena se negó al voto secreto ya que muchos fueron presionados para respaldar a Rosario Piedra, con lo cual, dijo, quedará sepultada la CNDH.