El gobierno de Estados Unidos del presidente Donald Trump anunció el miércoles una demanda contra el departamento de educación de Maine por no cumplir con las medidas de prohibir la participación de atletas transgénero en deportes femeninos, intensificando una disputa sobre si el estado cumple con una ley federal que prohíbe la discriminación en la educación con base en el sexo. 

Esta demanda se produce tras semanas de disputas entre el gobierno republicano y la gobernadora demócrata Janet Mills, lo que ha generado amenazas de cortar fondos federales cruciales y un enfrentamiento en la Casa Blanca después de que ella le dijera al presidente: “Nos veremos en los tribunales”. 

“Seguiremos luchando por las mujeres”, dijo la secretaria de Justicia Pam Bondi en una conferencia de prensa junto a la exnadadora de la Universidad de Kentucky Riley Gaines, quien se ha convertido en una figura pública de la oposición a los atletas transgénero. 

Los departamentos de Educación y de Salud y Servicios Humanos de Trump han dicho que la agencia de Maine viola el Título IX, que es la ley federal antidiscriminación, al permitir que las niñas transgénero participen en equipos femeninos. 

Asimismo, esta demanda refleja un drástico cambio filosófico respecto a la postura sobre cuestiones de identidad de género adoptada durante los gobiernos demócratas.