Uno de los testigos del hecho grabó el momento justo en que miembros de la tripulación levantaron a una mujer de su asiento y le pidieron que bajara del avión debido a que su peludo, de raza Schnauzer miniatura, no traía protección en el hocico.
Entre lágrimas, la afectada tomó a su mascota de la correa, caminó entre los pasillos para salir de la aeronave; lo que los empleados no contemplaron fue que la joven iba a contar con el apoyo del resto de los pasajeros, quienes demostraron que el can era inofensivo.
En medio de reclamos, el despegue se retrasó y la mujer afectada tuvo que ponerle la protección a su perro para que pudieran continuar con su viaje sin tener que descender del avión.
De acuerdo con el sitio web oficial de Viva Aerobús, cualquier perro o gato que brindan asistencia emocional o cumple una función de servicio, viaja gratis.
Los requisitos señalan que se deberá de presentar una receta médica en hoja membretada, la cual debe ser emitida por una institución o médico especializado en salud mental (psicólogo o psiquiatra) que acredite que el pasajero debe viajar con un animal de apoyo emocional