El Parlamento de Venezuela, controlado por el gobernante chavismo, aprobó este jueves una ley que castiga con penas de 25 a 30 años de cárcel a quien respalde a sanciones internacionales contra el país y establece inhabilitaciones de 60 años contra dirigentes que las apoyen.
“Toda persona que promueva, instigue, solicite, invoque, favorezca, facilite, respalde o participe en la adopción de medidas coercitivas (…) será sancionada con prisión de 25 a 30 años”, dice uno de los artículos de esta ley, aprobada por la Asamblea Nacional en respuesta a una iniciativa en el Congreso de Estados Unidos para reforzar sanciones.
En dicho texto, establecen multas que sobrepasan el millón de dólares, asimismo la ley castiga también con penas a “toda persona que promueva, instigue, solicite, invoque, favorezca, facilite, respalde, financie o participe en acciones armadas o de fuerza” contra el país caribeño.